¿Cansado de ver tus ventanas empañadas y sin brillo? Desde nuestra empresa de limpieza en Madrid sabemos cómo limpiar los cristales de las ventanas y queremos compartir algunos consejos contigo. Sigue estos pasos y disfruta de una limpieza de cristales profesional sin esfuerzo.
Cómo limpiar cristales de ventanas muy sucios
Los cristales de las ventanas están expuestos a la suciedad del exterior, como el polvo, el humo, los insectos o las heces de los pájaros. También se ensucian en el interior, por ejemplo, por las huellas de los dedos, el vapor de la cocina o el baño. Por eso, es importante limpiarlos con frecuencia a fin de evitar que se acumule la suciedad y se vuelvan opacos y difíciles de limpiar.
Productos de limpieza
A la hora de limpiar cristales de ventanas muy sucios, necesitarás contar con los siguientes materiales, que están dentro de los artículos de limpieza para oficinas:
- Cubo con agua tibia.
- Producto limpiacristales específico o una mezcla casera de agua, vinagre y unas gotas de lavavajillas.
- Esponja o paño suave.
- Rasqueta o limpiacristales con goma.
- Trapo de algodón o papel de periódico.
5 pasos para limpiar cristales de ventanas muy sucios
- Llena el cubo con agua tibia y añade el producto limpiacristales o la mezcla casera. Remueve bien para que se disuelva.
- Humedece la esponja o el paño en el cubo y frota el cristal con movimientos circulares, insistiendo en las zonas más sucias. No empapes demasiado el cristal para evitar que gotee y se formen marcas.
- Con la rasqueta o el limpiacristales, retira el exceso de agua y suciedad del cristal, desde arriba hacia abajo y de un extremo a otro, sin dejar espacios sin limpiar. Seca la rasqueta después de cada pasada con el trapo de algodón o el papel de periódico.
- Repite el proceso en el otro lado del cristal, si es accesible.
- Revisa el resultado y elimina las posibles manchas o rayas que hayan quedado con el trapo de algodón o el papel de periódico, frotando suavemente.
A la hora de limpiar los cristales de una oficina, es importante elegir los productos y las técnicas más adecuadas a fin de no molestar a los trabajadores. Por ejemplo, es mejor optar por limpiadores ecológicos sin químicos fuertes que puedan causar alergias o molestias respiratorias.
También se recomienda limpiar por zonas, para no entorpecer toda una planta a la vez. Así se facilita el trabajo a los empleados mientras se limpian sus ventanas. Las empresas especializadas saben cómo limpiar oficinas con gente trabajando y optimizar los procesos a fin de minimizar las molestias.
Cómo limpiar cristales de ventanas que no se abren
El acceso exterior es fundamental cuando necesitamos limpiar a fondo los cristales de ventanas. Sin embargo, hay algunas que no se pueden abrir, ya sea porque están fijas, tienen algún mecanismo de seguridad o están situadas en lugares de difícil acceso.
En estos casos, la limpieza implica un gran desafío, pero no imposible. Te damos algunas opciones para que limpies los cristales de ventanas que no se abren:
Contrata una empresa de limpieza
Contar con el servicio profesional de limpieza de cristales ofrecido por una empresa es la solución ideal, ya que disponen de equipos adecuados para hacerlo de manera eficaz. Los operarios utilizan arneses de seguridad que les permiten trabajar colgados en la fachada sin riesgos. De este modo pueden lavar la parte exterior de los cristales inaccesibles aplicando los mismos pasos vistos antes.
Utiliza un limpiacristales con mango extensible
En caso de no poder contar con estos servicios especializados, una opción para intentar limpiar estas ventanas es usar un limpiacristales extensible. Se trata de un palo largo adaptable que en uno de sus extremos lleva acoplada una bayeta. Embadurnando la bayeta con la solución limpiadora y frotando, podremos alcanzar la superficie exterior del cristal sin necesidad de abrir la ventana.
Eso sí, el resultado distará bastante del logrado por los profesionales colgados en la fachada. Pero al menos nos permitirá mejorar mínimamente el estado de suciedad de esos cristales inaccesibles.
Utiliza un robot limpiacristales
Esta opción es cómoda, pero también la más cara. Se trata de un aparato que se adhiere al cristal mediante ventosas o imanes y que limpia el cristal de forma automática, con un sistema de sensores y algoritmos. Solo tienes que colocarlo en el cristal, encenderlo y dejar que haga su trabajo. El robot limpiacristales se encarga de limpiar ambos lados del cristal, sin dejar rastro de suciedad.
Esta herramienta automática es una buena alternativa, sobre todo si necesitas limpiar los cristales de forma regular, por ejemplo en limpieza de comunidades de vecinos o en inmuebles de oficinas. Si bien tiene un coste inicial mayor, a la larga sale rentable por la cantidad de tiempo que te ahorra en limpiezas.
Consejos y errores a evitar al limpiar los cristales de las ventanas
Lograr que los cristales de tus ventanas brillen como el primer día, requiere conocer algunas recomendaciones prácticas. Pero también es importante que identifiques ciertos errores habituales que solo conseguirá empeorar el resultado.
Elige el momento adecuado para limpiar los cristales
Evita hacerlo cuando haya mucho sol o cuando haga mucho frío, ya que el cristal se secará demasiado rápido y se formarán marcas. Lo mejor es hacerlo cuando el día esté nublado o a primera o última hora del día, cuando el sol no incide directamente sobre el cristal.
Utiliza productos y herramientas adecuados para limpiar los cristales
No uses productos abrasivos, como lejía o amoniaco, que dañan el cristal o el marco. Tampoco utilices estropajos, esponjas metálicas o paños ásperos, que rayan el cristal. En su lugar, emplea productos específicos para limpiar cristales o mezclas caseras de agua y vinagre, que son más ecológicas y económicas.
Utiliza esponjas, paños o trapos suaves, que no dejan pelusas ni arañan el cristal. Usa rasquetas o limpiacristales con goma, que facilitan la limpieza y el secado del cristal.
Limpia los cristales con frecuencia
No esperes a que los cristales estén muy sucios para limpiarlos, pues será más difícil y costoso. Lo ideal es limpiarlos una vez al mes o cada dos meses, dependiendo de la exposición a la suciedad y al clima. Así, mantendrás los cristales siempre limpios y brillantes, evitando que se deterioren o se estropeen.
Esperamos que esta guía completa sobre cómo limpiar los cristales de las ventanas te resulte útil. Si necesitas un servicio profesional de limpieza para tus cristales, no dudes en contactarnos y solicitar presupuesto sin compromiso. En Crespo Mantenimientos estaremos encantados de atenderte y de ayudarte a tener unos cristales de ensueño.